El llamado trastorno límite de la personalidad (TLP) se caracteriza por un patrón persistente de inestabilidad en las relaciones interpersonales, el afecto y la autoimagen, con poco control de impulsos.
Los síntomas de impulsividad suelen disminuir con el paso del tiempo, muchos pacientes se estabilizan al llegar a la edad adulta, los que no, presentan un patrón de deterioro severo.
Es importante que amigos y familiares de las personas con TLP tengan en cuenta lo siguiente:
1. Sus reacciones no son por ti, sino por lo que el paciente siente en ese momento. Muchas personas se toman como algo personal las reacciones de un borderline, olvidando que esas reacciones son patrones de conductas patológicos que no son controlables gran parte del tiempo.
2. Habla a la persona con TLP de sus emociones, de cómo se siente y de qué siente, más que buscar argumentos sobre su conducta.
3. Evita los enjuiciamientos, los personas con TLP suelen ser muy sensibles a los juicios de valor; ellos piensan que si hacen algo mal no estará limitado a un comportamiento sino a la persona en general.
4. Por último, hay que evitar intentar resolverle la vida a la persona con TLP, se le puede expresar qué se opina o piensa, pero evitando decirle qué es lo que tiene o no que hacer.
Para quien desee conocer más este trastorno recomiendo la siguiente bibliografía:
Deja de andar sobre cáscaras de huevo.
Paul T. Masson and Randi Kreger 1998
Editorial Pléyade 2004.
Saludos,
Héctor
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